domingo, 29 de noviembre de 2015

Para qué olvidar, mejor dejar ir


La semana pasada fui a ver "El principito", película dirigida por Mark Osborne y basada en el inolvidable libro de Antoine de Saint-Exupéry. Fue una matinée, hace mil años que no iba una, como hace mil años que no recordaba las hermosas frases de esta historia.



Fue como si cerrara los ojos y mi mente viajara en el tiempo, cuando el Principito decía cosas como "lo escencial es invisible a los ojos". Ya conocía esas frases, pero las había dejado de lado por completo, aunque, de alguna u otra manera, habían venido a mi con cada asotón que da la vida.

"El problema no es crecer, sino olvidar", ¡pum! esa si  causó eco-co-co. 

No está padre olvidar las cosas...aunque constantemente me lo han repetido y así he crecido. Cuando era pequeña, me sentenciaban con "tú, sólo aprende lo bueno" o cuando me pasaba algo malo, "olvídate eso" o la peor, "tú eres buena" y  cada que un ex me decía esta última, quería vomitar. Ahora comprendo mejor, era algo lindo, pero en aquel entonces me hacía sentir como monja de convento, incompleta...todos tenemos cosas buenas y malas...ying y yang, dicen.

Así, muy obediente trataba de olvidar lo malo; sin embargo, el Principito me hizo recordar que no quiero olvidar nada, quiero un recuerdo completito, tener presente lo malo que he pasado, las apestosas rupturas de corazón, peleas, confusiones y/o desencuentros. Sí, me dolieron, y mucho, pero eso me ha hecho quien soy  ahora y saber qué ya no quiero en adelante.

Por febrero del 2007 tuve un accidente muy fuerte y caí en coma, cuando desperté, podría decir que fue de las épocas más felices de mi vida, no sabía ni por qué, pero simplemente lo era. Yo creo que el solo hecho de estar viva, tener dos pies, dos manos (aunque una llena de clavos) y hasta que mi papá me acompañara por el pasillo del hospital Magdalena de las Salinas, fue algo mágico. Con decirles que hasta la comida de allá me sabía a gloria y que aún con un ojo caído y con derrame, me sentía linda.

Lo admito, pasados los años después de mi recuperación, no olvidé esa felicidad, pero si la absorbieron los problemas cotidianos de la vida urbana, que hacen que te enojes hasta por el tráfico y el olvides la majestuosidad de estar viva. Han pasado cosas feas, sí. Económicamente, esto de ser freelance ha representado un gran reto y de los corazones rotos, para qué les cuento #DramaQueen... No quiero olvidar lo malo, sino aprender de ello, tampoco lo bueno, sino darle peso a las cosas y saber que soy imperfectamente grandiosa y que todas esas cosas han pasado por algo...¿por qué? quién sabe, pero seguro algo debo aprender.

Evolución, es la palabra clave. Soltar, no olvidar... nuestro cerebro cuenta con mecanismos milenarios de almacenamiento y procesamiento de información, orientados al auto-mejoramiento, se nutren tanto de lo bueno, como de lo malo, de eso que nos hace ser quienes somos.











martes, 10 de noviembre de 2015

¿Las redes entre mujeres son más fuertes que las de hombres?


Estos días, mi cabeza ha estado saturada con información de emprendedores y me ha parecido muy interesante el papel de las mujeres en este ecosistema laboral. Diversas fuentes indican que las mujeres forman redes de apoyo para lanzar sus proyectos; sin embargo, fuera del ámbito emprendedor, parece que la suerte de las mujeres no es la misma.

Hace algunos días, una amiga (la cual no frecuento mucho), me decía que ella prefiere relacionarse con hombres, pues siente que son más solidarios que las mujeres. Parece, decía ella, que en los grupos femeninos la envidia siempre está latente. "N" no es la única que me ha comentado esto, de hecho lo he escuchado en diversas ocasiones en el tiempo.

Vale la pena resaltar que yo misma creo que tengo más amigos que amigas, aunque en recientes fechas he formado un círculo de amigas muy lindo, las cuales me han hecho creer (no todas, vale decir) que las féminas si podemos tener un punto de unión, tejer una red.

La verdad es que siempre me he juntado con hombres pues pensaba que eran más solidarios, pero analizándolo bien, ellos son más unidos, pero para echar desmadre, ¿irse a tomar el café y platicar de sus penas? no lo creo. Sin una chela de por medio parecen no carburar al 100.

Entonces, ¿es verdad que las mujeres forman lazos de unión más fuertes que los hombres? por lo menos para emprender, puede ser, pero son lazos que habrá que trabajar. La unión no nace así como así.

Hace unos meses leía un texto de antropología, que hablaba de la "feminización del trabajo". Explicaba cómo las mujeres hemos sido discriminadas siempre en el sistema patriarcal en el que vivimos. Y, al hacerse más constantes las migraciones en el contexto globalizador, esos grupos vulnerables de viajantes son ahora considerados como femeninos, digamos, más débiles, pues.

Tal vez el argumento de que las mujeres formamos más redes en el trabajo, es que siempre nos tuvimos que unir si queríamos formar algo en este ecosistema machista; sin embargo, las que no quieren progresar y dejan que su macho saque la casta, puede ser que se hayan dedicado a envidiarse las unas a las otras, es por ello que la gran mayoría de mujeres que conozco dice que prefiere juntarse con chicos...es una opción.

Aquí entre nos, debo confesar que hace unos días estaba en una fiesta, reunión, digamos, y de repente volteo a ver a mi alrededor y era puro "machín", sí, puro "machín", de esos que les encanta ligar aunque las mujeres no les hayan gustado del todo, pero de los cuales me volví amiga. "No hay pedo, es Nico", decían. No sabía si sentirme bien o mal por ello. Eso de perder cualquier atractivo y ser uno más no era una idea tan apetecible, considerando que hace 5 años no tengo novio (ni busco), pero tal vez esa idea tenían los hombres de mi...que era una más ¿reír o llorar?

Entonces, dije "ah, canijo, esto está muy lleno de testosterona", pero la verdad es que ellos me tratan bien, mejor que las mujeres... en más de una ocasión ha pasado que mis "amigas" salen con esos chicos con los que según yo estaba saliendo o me aplican alguna movida macabra, que prefiero no ventilar.

En cambio, con los hombres es puro desmadre...yo creo es eso, con ellos la onda es solo superficial, tal vez nada realmente de valor. ¿será?



lunes, 9 de noviembre de 2015

Esas fotografías interactivas que me invitan a saborear energía

He tenido sueños muy lúcidos estos días, de repente han aparecido personas que tuvieron ( y tiene aún)  un significado especial en mi vida, de alguna u otra manera.

Me sentía feliz al verles, pero no sé por qué mi mente (o como diría Freud, mi inconsciente) les ha traído, pero ahí estaban.

Podía sentir su energía, esa que alguna vez compartimos.

Ambas personas estuvieron en diferentes etapas de mi vida, pero se hicieron presentes en noches del 2015. Ahora, prácticamente, son recuerdos, lindos recuerdos, pues la interacción no es mucha; sin embargo, siguen ahí.

Mi mamá cree mucho en los sueños, de pequeña me decía que su abuelita los leía, que era medio bruja (de las lindas) y que cada cosa significada algo.

Alguna vez compró un libro, que como recetario, explicaba todo el sueño paso a paso.

No recuerdo mucho todo lo que decía, solo que soñar con muerte era renacimiento y quedarse chimuelo era premonición del último adiós.

Una vez, soñó con personas y días después llamaba para ver cómo estaban, una de ellas había muerto.

¿Existirá alguna conexión sobrenatural? puede ser. Al fin y al cabo solo somos energía, y como diría Lydia Cacho en su libro "Memorias de una infamia", "Todo lo que puede construirse, también puede transformarse".

No sé qué pensar con la visita de estas personitas.

Dicen que por algo uno soñaba determinada cosa, igual y no, tal vez es casual.

El tratar de descifrarlo podría robarme mucha energía, mejor lo escribo y comparto.

Me gustó soñarles, no sé cuándo aparecerán otra vez.

Quizá se acordaron de mi y nuestra energía en algún momento de la madrugada chocó.  ¿Habré visitado sus sueños alguna vez?